Rev Cuid 2014; 5(2): 713-6
doi: http://dx.doi.org/10.15649/cuidarte.v5i2.128

FORMACIÓN PARA LA CIENCIA: UNA REFLEXIÓN SOBRE LOS DESAFÍOS DE LA INVESTIGACIÓN EN ENFERMERÍA EN LA REGIÓN DE LATINOAMÉRICA

TRAINING FOR SCIENCE: A REFLECTION ON NURSING RESEARCH CHALLENGES IN LATIN AMERICAN REGION

Laura Alberto1

Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.”
Albert Einstein

1 RN, BN, Ed. Esp., Dip. Com. Sc., Master Ed. Enfermera del Área de Investigación Alta Complejidad Sagrado Corazón, Buenos Aires, Argentina. Adjunct Research Fellow, Centre for Health Practice Innovation, Griffith University, QLD, Australia. Email: lauramalberto@yahoo.com

Histórico: Recibido: 21 de Agosto de 2014 ; Aceptado: 4 de Septiembre de 2014

Cómo citar este artículo: Alberto L. Formación para la ciencia: una reflexión sobre los desafíos de la investigación en enfermería en la región de Latinoamérica. Rev Cuid. 2014; 5(2): 713-6. http://dx.doi.org/10.15649/cuidarte.v5i2.128

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Florence Nightingale, fundadora de la enfermería moderna, en el siglo XIX afirmó que el rol de enfermería es asistir al proceso de reparación natural. Si bien esta aseveración hoy es cierta, la enfermería se ha desarrollado como una profesión en si misma, con su propio cuerpo de conocimientos, un espectro de práctica definido y una educación necesaria para su ejercicio. Hoy, el avance de la ciencia y la tecnología y el contexto de práctica le imprimen una complejidad a la tarea de asistir al proceso de reparación natural. Aquel hacer de enfermería se ha transformado, complejizado, y ya no basta solo con asistir a la persona sino que además es necesario implementar nuevas formas de asistencia y de cuidado. La investigación permite a la enfermería identificar nuevas formas de cuidado y aumentar el cuerpo de conocimientos de la profesión. Este editorial tiene por objetivo compartir una reflexión sobre la práctica de la investigación en enfermería hoy e invita a pensar hacia donde deberíamos enfocar los futuros esfuerzos de producción de conocimiento.

Es sabido que el centro del hacer de la enfermería es el cuidado y que este cuidado tiene como centro a la persona, familia y comunidad (1). El cuidado que históricamente fue femenino, domestico, limitado al ámbito familiar o religioso, con la enfermería moderna se transforma en una práctica profesional, capaz de ser estudiado. El cuidado de la persona es hoy el foco de una práctica profesional en continua evolución. Por esta razón, si nos preguntamos que es la práctica de la enfermería encontraremos una variedad de respuestas, dependiendo de la perspectiva desde la cual respondemos. Generalmente, los enfermeros practican, o se desempeñan en hospitales, centros de atención comunitaria, universidades, organizaciones profesionales, gubernamentales y no gubernamentales entre otros. Estas instituciones pueden ser locales, nacionales o internacionales. En estos ámbitos, los enfermeros asumen distintos roles, de asistencia directa, práctica avanzada, gestión y liderazgo, educación e investigación. Estos roles constituyen una práctica en la cual se expresa un saber profesional. Carper ha descrito estos saberes como patrones de conocimiento ético, estético, empírico y personal (2). La práctica que genera investigación se corresponde con el patrón empírico, aunque otros autores podrían argumentar lo contrario, sosteniendo que los tres patrones restantes también son posibles de ser investigados (3) .

Por otro lado, es razonable pensar que la investigación que tiene mayor impacto en la persona y en la sociedad es el que se ocupa de abordar problemas que contribuyen a la emergencia de la enfermedad, que afectan a la seguridad de la atención, e intervenciones que mejoran la recuperación y el bienestar del ser humano. Más específicamente, ejemplos de estos problemas son los aspectos epidemiológicos, especialmente vinculados con las enfermedades emergentes; en relación a la fuerza de trabajo en salud, los patrones de escasez y provisión de recursos humanos, los nuevos roles de enfermería; los problemas hospitalarios que impactan en la mortalidad de los pacientes son una preocupación globalmente presente. He aquí los fines de la investigación en enfermería que postula este editorial. La pregunta tal vez en el contexto Latinoamericano, es ¿qué desafíos se presentan en la práctica de la investigación?

La investigación en enfermería, evidenciada por las publicaciones en Latinoamérica está creciendo, aunque la contribución varía según el país y la visibilidad en comparación con la producción global no es tan evidente (4). Mientras que la tendencia es positiva, muchos son las dificultades que experimentan los colegas de la región en el derrotero de la investigación. La carencia de recursos, las debilidades en la formación, escasas posiciones académicas dedicadas a la investigación, y un entorno poco favorecedor son algunas de las dificultades reportadas en nuestra región (5). La carencia de recursos comprende el limitado acceso a la información científica debido al escaso o poca disponibilidad de bases de datos en línea, y la barrera del lenguaje de las publicaciones (6). Es probable que a las debilidades en la formación, expresadas principalmente por la poca claridad de las competencias investigativas para cada nivel de formación (5), se sumen otras barreras que entorpecen el proceso investigativo como la falta de tiempo y la falta de apoyo (7). Además, el entorno poco favorable caracterizado principalmente por la escasez de enfermería, reportado como un problema global en todos los niveles de práctica (8), tiñe a nuestra región con una complejidad adicional. La fuerza de trabajo enfocada a la asistencia hospitalaria deja poco lugar para la formación y la práctica de la investigación. Además, los sistemas de salud no logran proveer los servicios de salud necesarios en la población, resultando en una desigualdad internacionalmente reconocida (9, 10) . Todas estas dificultades limitan la provisión de recursos al desarrollo investigativo.

En este contexto tan complejo ¿cómo podemos investigar? ¿Cómo dedicar tiempo, esfuerzo, recursos a nuestras iniciativas de investigación? A continuación unas ideas para pensar.

Un trabajo de investigación inicia con una idea, un problema, una pregunta científica. El investigador identifica los métodos adecuados para responder esa pregunta. Nuevos hallazgos emergen como resultado del proceso. El trabajo termina con la publicación de los hallazgos. La publicación es el último paso del proceso investigativo, significa la contribución al cuerpo de conocimientos de la profesión y de la ciencia. Sin la publicación otras poblaciones, pacientes, colegas no podran beneficiarse del conocimiento producido, porque no tendrán acceso a este. La investigación no solo produce conocimiento; sino que, cuando se completa el proceso con una publicación científica, la profesión se hace visible en el mundo de comunicación de las ciencias. Sin publicaciones la enfermería no estará en el mismo plano que las demas ciencias.

¿Cómo podemos lograrlo? En primer lugar es necesario formarse en investigación. Los programas de postgrado disciplinares o multidisciplinares son un camino posible y necesario en la carrera del investigador. Las universidades ofrecen el ambito de aprendizaje en comunidad, con diferentes lineas de investigación, incluso disciplinas mas desarrolladas aportan diversidad de ideas, estrategias y metodos investigativos. En segundo lugar, es preciso generar recursos. Los organismos de salud, universidades, fundaciones y organizaciones no gubernamentales locales, nacionales, e internacionales suelen aportar recursos a la investigación por medio de sistemas de evaluación de proyectos y asignación de financiamiento. Vale la pena explorar la diversidad de posibilidades que ofrece la comunidad internacional, para realizar fellows de investigación, intercambios, pasantías, maestrías y doctorados. En tercer lugar, trabajar colaborativamene es una buena estrategia de la que se puede aprender y compartir recursos. Colaborar con investigadores expertos internacionales, de países más desarrollados es posible. Nuestra región puede ofrecer a los grandes centros de investigación acceso a poblaciones de estudio diferentes para su contexto, ampliando y mejorando la potencia de los resultados de estudios multicéntricos. Localmente, el beneficio redunda en la generación de un conocimiento propio, un aprendizaje del proceso investigativo, acceso a conocimiento metodológico experto, intercambio de saberes e ideas y publicación conjunta que pueden contribuir en gran medida a la visibilidad de la investigación en la región. En cuarto lugar, formar un equipo de trabajo es esencial en la práctica de la investigación. El equipo es el reservorio de las ideas, la energía que moviliza y pone en acto un proyecto. El trabajo en equipo promueve el intercambio de saberes, habilidades y crecimiento personal y profesional. Finalmente y no menos importante, el liderazgo es una habilidad sin la cual no se pueden concretar los proyectos. Un lider inspira, motiva, señala el norte buscado hacia donde caminar. Esta idea del norte buscado es la que amerita ser pensada, ya cerca del final de este editorial.

¿Hacia donde va la investigación en enfermería? ¿Cuál es el futuro que anhelamos construir en nuestra región? Para responder estas preguntas, se presentan algunas evidencias y reflexiones.

Pensar hacia donde vamos, exige tomar conciencia del punto de partida. Frenk et al. en una publicación de “Education of Health Professional For the 21st Century: A Global Independent Commission” [Educación de Profesionales de la Salud para el Siglo XXI: Una Comisión Global Indepentiente] en The Lancet, describen el escenario actual sanitario como un contexto de desigualdad en el acceso al avance científico y tecnológico en un marco de rápidas transiciones demográficas y epidemiológicas, con una formación en salud carente de actualización que resulta en un desequilibrio de competencias con el campo del trabajo y debilidad en el liderazgo de los sistemas de salud (11). Este punto de inicio obliga a una reflexión sobre el momento que vive la práctica de la enfermería en general y de la investigacióna en enfermería en particular, en el marco de estas transiciones. Los desafíos para la práctica de la investigación en nuestra región parecen muy consecuentes con el contexto global. Es evidente que las publicaciones de la región no son tan visibles (4), pero se están haciendo esfuerzos para cambiar esta situación. Explorar las oportunidades de cambio en colegialidad, en comun unión con los pares y con otras disciplinas, organizaciones académicas y de la sociedad civil es una forma prometedora de futuras soluciones. Este recorrido de descubrimiento de las oportunidades requiere un aprendizaje, aprender parece ser el camino.

La mencionada publicación en The Lancet, propone una visión interesante: “Todos los profesionales de la salud de todos los países deben ser educados para movilizar/activar el conocimiento, comprometidos con un razonamiento crítico y una conducta ética, competentes para participar en sistemas de salud centrados en el paciente y la población, que responden en equipos locales mientras están globalmente conectados.” (11), En línea con esta visión, este editorial propone imaginar una enfermería Latinoamericana que orienta su labor al bienestar de la persona y la comunidad, cuya práctica esta sostenida por valores humanos y científicos, comprometida con el desarrollo de la profesión, inserta en equipos multidisciplinares en los que participa con su propio saber de las decisiones estratégicas y políticas en salud en todos los niveles nacionales y supranacionales. La investigación proporciona los fundamentos para la toma de decisiones no solo clínicas sino también estratégicas y políticas. Generar respuestas, fundamentos en el campo clínico, estratégico y político es el camino enfáticamente sugerido para la investigación en enfermería. Y cuando esas respuestas y fundamentos estén ausentes, habrá que seguir en esa búsqueda. Los cambios devienen con el esfuerzo y la voluntad colectiva de un mundo mejor. En la mencionada publicación, Frenk et al. Enfatizan que la evolución depende de una reforma de la educación. Estos autores, sostienen que hay que mudar de un aprendizaje informativo y formativo a un aprendizaje transformador. El aprendizaje transformador se trata de desarrollar atributos de liderazgo para promover, provocar, e iluminar el cambio. Aprender para transformar el futuro emerge como una meta de la profesión.

A modo de conclusión, este editorial invita a pensar en el anhelo individual, personal, profesional y colectivo. Compartir la visión de una enfermería que se distinga, reconocida por su saber científico, presente en los ámbitos de decisión más importantes, centrada en el bienestar humano es una muy buena forma de empezar. Deberemos pensar como superar las dificultades actuales y las que vendrán, con la necesaria convicción de que el cambio es posible, sostenidos por nuestros talentos profesionales y humanos. Pues habrá que dar vida al investigador y despertar al líder que llevamos dentro, para inspirar a otros a que se nos unan, para que imaginemos un mundo mejor del que seremos parte, porque lo hemos descubierto, lo hemos creado y lo pusimos en acto después de haberlo soñado.  

REFERENCIAS

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  4. Mendoza-Parra S, Paravic-Klijn T, Munoz-Munoz AM, Barriga OA, Jimenez-Contreras E. Visibility of Latin American nursing research (1959-2005). Journal of Nursing Scholarship : an official publication of Sigma Theta Tau International Honor Society of Nursing / Sigma Theta Tau. 2009 Mar;41(1):54-63. http://dx.doi.org/10.1111/j.1547-5069.2009.01251.x
  5. Harrison L, Hernandez AR, Cianelli R, Rivera MS, Urrutia M. Perspectives of Latin American nursing professors and leaders about research competencies needed by nurses with different levels of academic preparation. International Journal of Nursing Education Scholarship. 2005;2:Article 24. http://dx.doi.org/10.2202/1548-923X.1126
  6. Hermes-Lima M, Alencastro AC, Santos NC, Navas CA, Beleboni RO. The relevance and recognition of Latin American science. Introduction to the fourth issue of CBP-Latin America. Comparative Biochemistry and Physiology Toxicology & Pharmacology : CBP. 2007 Jul-Aug;146(1-2):1-9. http://dx.doi.org/10.1016/j.cbpc.2007.05.005
  7. Dowling DA, Savrin C, Graham GC. Writing for publication: perspectives of graduate nursing students and doctorally prepared faculty. The Journal of Nursing Education. 2013 Jul;52(7):371-5. http://dx.doi.org/10.3928/01484834-20130529-03
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