Rev Cuid. 2025; 16(1): 4145
Resumen
Introducción: En el mundo, múltiples instituciones en el campo de la salud promueven activamente la adopción y la expansión de innovaciones en tecnologías sanitarias, motivadas por potenciales beneficios en la mejora de la calidad de la atención médica. La integración exitosa de las tecnologías en el ámbito sanitario trae consigo cambios significativos en las actividades laborales que en parte depende de la aceptación y apropiación de éstas por parte del personal de salud. Objetivo: Determinar la validez de contenido del cuestionario adaptado para evaluar las percepciones y actitudes hacia las tecnologías sanitarias. Materiales y Métodos: Una validez de contenido fue llevada mediante el juicio de expertos, utilizando el modelo propuesto por Escobar y Cuervo (2008). Se adaptó un cuestionario de 28 preguntas para evaluar percepciones y actitudes del personal de salud hacia las tecnologías y se determinó la validez de contenido mediante el método V de Aiken. La prueba estadística de Brennan y Prediger se empleó para evaluar la concordancia entre los expertos. Resultados: Se obtuvo un índice de consistencia V de Aiken de 0,98 (IC 95%: 0,88- 1,00) para todo el instrumento. La concordancia entre los expertos fue casi perfecta. Discusión: Gran parte de los estudios donde se han evaluado percepciones y actitudes hacia las tecnologías, no se aplica el proceso de validación por juicio de expertos previo a la validación estadística. Conclusiones: El cuestionario posee una validez de contenido aceptable para evaluar percepciones y actitudes hacia las tecnologías sanitarias, según el criterio de los expertos consultados.
Palabras Clave: Tecnologia Digital; Personal de Salud; Conocimientos, Actitudes y Prácticas en salud; Encuestas y Cuestionarios; Estudio de Validación.
Abstract
Introduction: Across the world, multiple institutions in the health sector actively promote the adoption and expansion of health technology innovations, driven by their potential benefits in improving medical care quality. The successful integration of health technologies into healthcare settings brings significant changes to work activities and depends, in part, on their acceptance and appropriation by healthcare personnel. Objective: To determine the content validity of a questionnaire adapted to assess perceptions and attitudes toward health technologies. Materials and Methods: Content validity was assessed through expert judgment using the model proposed by Escobar and Cuervo (2008). A 28-item questionnaire was adapted to assess health personnel's perceptions and attitudes toward technologies, and content validity was determined using Aiken's V coefficient. The Brennan and Prediger coefficient was used to assess agreement among experts. Results: The Aiken V coefficient was 0.98 (95% CI: 0.88 - 1.00) for the entire instrument. The expert agreement was almost perfect. Discussion: Most of the studies evaluating perceptions and attitudes toward technologies do not include validation through expert judgment before conducting statistical validation. Conclusions: According to the criteria of the consulted experts, the questionnaire's content validity is acceptable for assessing perceptions and attitudes toward health technologies.
Keywords: Digital Technology; Health Personnel; Health Knowledge, Attitudes, Practice; Surveys and Questionnaires; Validation Study.
Resumo
Introdução: Em todo o mundo, múltiplas instituições da área da saúde promovem ativamente a adoção e expansão de inovações em tecnologias de saúde, motivadas por potenciais benefícios na melhoria da qualidade dos cuidados médicos. A integração bem-sucedida de tecnologias na área da saúde traz consigo mudanças significativas nas atividades de trabalho que dependem em parte da aceitação e apropriação destas por parte dos profissionais de saúde. Objetivo: Determinar a validade de conteúdo do questionário adaptado para avaliar percepções e atitudes em relação às tecnologias em saúde. Materiais e Métodos: A validade de conteúdo foi realizada por meio de julgamento de especialistas, utilizando o modelo proposto por Escobar e Cuervo (2008). Um questionário de 28 questões foi adaptado para avaliar as percepções e atitudes do pessoal de saúde em relação às tecnologias e a validade de conteúdo foi determinada pelo método V de Aiken. O teste estatístico Brennan e Prediger foi utilizado para avaliar a concordância entre os especialistas. Resultados: Obteve-se índice de consistência Aiken V de 0,98 (IC 95%: 0,88- 1,00) para todo o instrumento. O acordo entre os especialistas foi quase perfeito. Discussão: Muitos dos estudos onde foram avaliadas as percepções e atitudes em relação às tecnologias não aplicam o processo de validação por parecer de especialistas antes da validação estatística. Conclusões: O questionário possui validade de conteúdo aceitável para avaliar percepções e atitudes em relação às tecnologias em saúde, segundo critérios dos especialistas consultados.
Palavras-Chave: Tecnologia Digital; Pessoal de Saúde; Conhecimentos, Atitudes e Prática em Saúde; Inquéritos e Questionários; Estudo de Validação.
Introducción
La integración de las tecnologías en el campo de la salud tiene como propósito proveer servicios de alta calidad y promover la eficiente utilización de los recursos disponibles1. Las tecnologías engloban el conjunto de recursos y estrategias puestas en marcha para dar respuesta a las necesidades de salud, tanto individuales como colectivas, en personas sanas o enfermas, incluyendo un abanico de herramientas y soluciones2. Diversas entidades internacionales, entre las que se destacan la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS)3, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)4, el Banco Mundial, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)5, respaldan la implementación y expansión de innovaciones en tecnologías sanitarias a nivel global6. No obstante, las inversiones no solo conllevan riesgos, sino que también demandan la comprensión dinámica entre la cultura tecnológica, la estructura organizativa y los ajustes institucionales dentro de los parámetros establecidos por el marco regulatorio7. Estos intereses han sido motivados por los potenciales beneficios que conlleva su implementación, como la disminución de los costos directos e indirectos del sistema de salud, la mejora en la calidad de la atención8, la precisión en el diagnóstico de la enfermedad, la eficacia diagnóstica, el monitoreo de pacientes en tiempo real, el control y la prevención de enfermedades crónicas y la mejora de la eficiencia administrativa, entre otros9. Sin embargo, sin una concienciación y comprensión de los potenciales beneficios y cambios que la tecnología puede aportar a la atención sanitaria, el personal de salud puede dudar en adoptarlas. La transición hacia lo digital está lejos de ser fácil, cierta o predecible y probablemente sea disruptivo o transformador, con efectos permanentes sobre los resultados organizacionales relacionados con las capacidades y comportamientos técnicos7.
Datos publicados por la OCDE en el 2019 describen algunas de las consecuencias que la implementación de las tecnologías supone para las organizaciones, entre las que se destaca una “mayor demanda en competencias cognitivas y no cognitivas del personal”10, teniendo en cuenta que el recurso humano es quien se encarga en definitiva de su implementación, y que a su vez, depende de las capacidades personales y de la adaptación a las necesidades específicas del contexto11. Es importante destacar que los factores socioculturales tienen un papel fundamental en la disposición del personal de salud hacia la adopción o rechazo de las tecnologías sanitarias, lo cual repercute directamente en la efectividad de su implementación y utilización12. Aunque diversas tecnologías han mostrado su capacidad para mejorar tanto el diagnóstico como el tratamiento, la asimilación e inclusión de estas en la práctica ha avanzado lentamente. Esta reticencia puede atribuirse a múltiples factores, entre los que se destacan la curva de aprendizaje asociada con el uso de nuevas tecnologías, las posibles limitaciones en la comunicación, la transmisión de información a través de aplicaciones tecnológicas, las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad, la necesidad de sistemas de información sanitaria totalmente integrados, la facilidad de uso, los costes, la familiaridad con la tecnología y los beneficios de productividad percibidos, entre otros13.
Contar con instrumentos que trascienden disciplinas es fundamental para abordar las percepciones y las actitudes hacia las tecnologías sanitarias en el contexto laboral, además de ofrecer información para el diseño de estrategias de implementación más efectivas y centradas en el usuario que garantice la sostenibilidad de las intervenciones tecnológicas en el ámbito de la salud. Por lo anterior, el propósito de este estudio es determinar la validez de contenido mediante juicio de expertos de un cuestionario adaptado para evaluar percepciones y actitudes del personal de salud hacia las tecnologías sanitarias.
Materiales y Métodos
Se llevó a cabo una validación de contenido por juicio de expertos siguiendo la metodología propuesta por Escobar y Cuervo (2008), que incluye: la descripción del objetivo del juicio, la elección de los jueces, la explicación de las categorías e indicadores del cuestionario, el diseño de la plantilla de evaluación y el análisis de los datos obtenidos entre los expertos14.
Para la adaptación del instrumento se consideró la literatura científica previa sobre la evaluación de percepciones y actitudes hacia las tecnologías de información y comunicación (TIC’s), diagnósticas y terapéuticas entre el personal de salud15-22, así como la guía publicada por la OMS para desarrollar encuestas de conocimientos, actitudes y prácticas de 6 pasos a) definición de objetivos b) desarrollo del protocolo c) adaptación del cuestionario d) aplicación de la encuesta e) análisis de datos 6) uso de los datos23. Únicamente los tres primeros pasos fueron ejecutados para fines de esta investigación.
Participantes
Se obtuvo la validación de contenido a través del juicio de expertos. Previo a la selección de los expertos, se definió el perfil requerido, el cual incluía experiencia en la validación de instrumentos, ser profesional de la salud con una sólida trayectoria académica y/o profesional o expertos de otras áreas con formación y experiencia en tecnologías, considerando la naturaleza interdisciplinaria de los constructos evaluados. El correo electrónico fue la vía de comunicación con los jueces durante el proceso de validación. Los expertos se reclutaron de instituciones de salud y educativas, los cuales fueron invitados tras la evaluación de los criterios de elegibilidad. Posteriormente, se proporcionó el consentimiento informado. Una vez los jueces manifestaron voluntariamente su interés de participar en el estudio y diligenciado el consentimiento informado, se envió a cada juez el cuestionario junto con el instrumento de evaluación, las instrucciones, una encuesta para recopilar información personal y académica, y el resumen del protocolo.
Instrumentos
Se adaptó un instrumento de validación que contenía las preguntas del cuestionario distribuidas en las categorías de suficiencia, claridad, coherencia y relevancia, tal cual lo propuso Escobar y Cuervo (2008)14. Cada una de las categorías contaba con cuatro niveles de clasificación en una escala tipo Likert. Se incluyó una columna adicional para el registro de observaciones adicionales por parte de los jueces en caso de presentarse.
Análisis de datos
Se empleó el coeficiente V de Aiken24 para evaluar la validez de contenido del cuestionario. Este coeficiente, que varía entre 0 y 1, permite medir la relevancia de los ítems en relación con el dominio de contenido, considerando las valoraciones de los jueces25. No obstante, para medir el grado de acuerdo entre los jueces expertos se aplicó la ecuación modificada algebraicamente por Penfield y Giacobbi26.
En la ecuación 1,
representa al promedio de las calificaciones otorgadas por los jueces en la muestra, 1 indica la calificación más baja posible, y k es la diferencia entre la calificación máxima y la calificación mínima.
Considerando que el error muestral incide en V, se buscó una estimación más precisa de este parámetro determinando el rango de valores posibles mediante el cálculo del intervalo de confianza (IC) utilizando el método score de Wilson en 1927. Este método al ser asimétrico y exacto, no requiere de supuestos de normalidad en la distribución de la variable27. Asimismo, se comprobó que el valor obtenido del coeficiente fuera mayor que el umbral establecido, siendo aceptado un valor superior a V = 0,8028. Por último, se consideró un valor de 0,7 para el límite inferior del intervalo de confianza y un valor de 1 para el límite superior como criterio para su retención29. Aquellos intervalos de confianza que incluyen el valor de 1,0 sugieren una alta consistencia entre los evaluadores.
En la ecuación 2, L denota al límite inferior del intervalo y en la ecuación 3, U representa el límite superior del mismo. El valor z corresponde a la distribución normal estándar, V representa el coeficiente de Aiken calculado a través de la ecuación # 1, y n es el número total de jueces involucrados. Los datos de validación de contenido en su totalidad se disponen para libre acceso y consulta en Harvard Dataverse30.
Por último, para evaluar el acuerdo entre los jueces expertos se utilizó la prueba estadística de Brennan y Prediger en 1981, útil para evaluar la concordancia entre múltiples evaluadores y categorías. Se consideró una concordancia baja con un puntaje <0,00, justa entre 0,00 y 0,20, moderada entre 0,41 y 0,60, sustancial entre 0,61 y 0,80 y casi perfecta entre 0,81 y 1,0031,32. Los análisis fueron realizados con el software estadístico STATA® versión 16 y Microsoft® Excel.
Aspectos éticos
De acuerdo con la Resolución 08430 de 1993 de Colombia que establece normas científicas para investigación en salud, se considera un estudio sin riesgo dado que, no se realizó ningún tipo de intervención o modificación de la conducta33. Asimismo, se tuvieron en cuenta los principios éticos de la declaración de Helsinki. Todos los participantes firmaron el consentimiento informado enviado mediante correo electrónico, en el que se notificó la confidencialidad y el anonimato de la identidad y se describieron las condiciones para la participación en el estudio.
Resultados
Se validó cuestionario compuesto por 28 preguntas, 7 sobre aspectos laborales y 21 sobre las percepciones y las actitudes hacia las tecnologías sanitarias, basadas en el cuestionario modificado TAM16, el cuestionario de Aceptación Tecnológica en Sistemas de Salud (ACEPTESS)34 y algunas de elaboración propia (Tabla 1). Siete expertos participaron en la evaluación de contenido, de los cuales 4 eran profesionales de la salud y 3 de otras disciplinas. Entre los expertos, 2 poseían estudios posdoctorales, 2 contaban con doctorado, 1 con maestría y 2 con formación en especialidad médica. Todos los expertos contaban con experiencia y/o formación en la evaluación de instrumentos de validación.
Tabla 1. Preguntas que conformaron el cuestionario
X
Tabla 1. Preguntas que conformaron el cuestionario
Dimensión |
Item |
Opciones de Respuesta |
Información laboral
|
1. Profesión/ ocupación:
2. Institución en la que trabaja la persona entrevistada:
3. ¿Cuánto tiempo hace que comenzó a trabajar en esta institución?
4. ¿Cuál es el nivel de atención de la institución en la que labora?
5. ¿Usted trabaja para el estado/ sector público, Privado o Mixto?
6. Servicio en donde se desempeña
7. De las siguientes TIC, ¿Cuáles utiliza en el proceso de atención a pacientes?
|
(1) Auxiliar de enfermería
(2) Enfermero
(3) Médico
(4) Nutricionista
(5) Bacteriólogo
(6) Microbiólogo
(7) Terapeuta ocupacional
(8) Terapeuta respiratorio
(9) Fisioterapeuta
(10) Psicología clínica
(11) Químico farmacéutico
(12) Fonoaudiólogo
(13) Odontólogo
(14) Instrumentador quirúrgico
(15) Trabajador Social
(16) Técnico en enfermería
(17) Tecnólogos en salud
(18) Otro, ¿cuál?
Nombre
años / _______ meses_______
(1) I nivel
(2) II Nivel
(3) III Nivel
(4) IV Nivel
(1) Estado
(2) Privado
(3) Mixto
(1) Consulta externa
(2) Urgencias
(3) Hospitalización
(4) Cirugía
(5) UCI
(6) Apoyo diagnóstico
a. Computador de escritorio o laptop
b. Tableta electrónica
c. Internet
d. Página web institucional
e. Teléfono fijo o teléfono móvil personal
f. Correo electrónico
g. Historia clínica electrónica
h. Sistema electrónico para referencia de pacientes
i. Plataformas de videollamada (Zoom, Meet, Teams, etc.)
|
Actitudes, percepciones e intención de uso |
Percepción de utilidad
|
8. El uso de las tecnologías sanitarias es bueno para el flujo de trabajo y el desarrollo profesional.
9. Encuentro útil el uso de las tecnologías sanitarias para la atención de mis pacientes (capacidad para proporcionar beneficios o facilitar ciertos aspectos de la atención).
10. Mi interacción con las tecnologías sanitarias me ayuda a comunicar información a mis pacientes.
11. El uso de las tecnologías sanitarias me permite realizar las tareas de manera más ágil.
12. Las tecnologías sanitarias son herramientas para ayudar a mejorar la atención, pero hay funciones humanas que no pueden ser realizadas por las tecnologías sanitaras.
|
(1) Totalmente en desacuerdo
(2) En desacuerdo
(3) Ni de acuerdo ni en desacuerdo
(4) De acuerdo
(5) Totalmente de acuerdo
(6) NS/NR.
|
Percepción de facilidad de uso
|
13. Me fue fácil aprender a utilizar las tecnologías sanitarias para la atención clínica de mis pacientes.
14. Me es fácil utilizar las tecnologías sanitarias para la atención de los pacientes.
15. Utilizar las tecnologías sanitarias para la atención me parece un medio sencillo para interactuar con mis pacientes.
|
(1) Totalmente en desacuerdo
(2) En desacuerdo
(3) Ni de acuerdo ni en desacuerdo
(4) De acuerdo
(5) Totalmente de acuerdo
(6) NS/NR.
|
Actitud hacia el uso
|
16. Estoy dispuesto (a) a continuar utilizando las tecnologías sanitarias para darle a los pacientes la atención de calidad que necesitan.
17. Estoy satisfecho (a) al utilizar las tecnologías sanitarias para la atención de los pacientes.
18. En mi opinión, el uso de las tecnologías sanitarias puede mejorar la calidad de la atención de los pacientes en los distintos niveles de atención.
|
(1) Totalmente en desacuerdo
(2) En desacuerdo
(3) Ni de acuerdo ni en desacuerdo
(4) De acuerdo
(5) Totalmente de acuerdo
(6) NS/NR.
|
Intención conductual de uso
|
19. Tengo la intención de aprender a utilizar otras tecnologías sanitarias para la atención.
20. Tengo la intención de usar de manera rutinaria otras tecnologías sanitarias (diferentes a las usuales) para la atención.
|
(1) Totalmente en desacuerdo
(2) En desacuerdo
(3) Ni de acuerdo ni en desacuerdo
(4) De acuerdo
(5) Totalmente de acuerdo
(6) NS/NR.
|
Condiciones facilitadoras y factores organizacionales |
Condiciones facilitadoras
|
21. El gerente de la institución donde trabajo facilita el uso de las tecnologías sanitarias para la atención.
22. Tengo el conocimiento necesario para usar las tecnologías sanitarias disponibles en la institución para la atención.
23. Tengo las habilidades necesarias para usar las tecnologías sanitarias disponibles en la institución para la atención.
|
(1) Totalmente en desacuerdo
(2) En desacuerdo
(3) Ni de acuerdo ni en desacuerdo
(4) De acuerdo
(5) Totalmente de acuerdo
(6) NS/NR.
|
Factores organizacionales
|
24. ¿La institución de salud en la que labora proporciona facilidades para acceder y hacer el uso de tecnologías sanitarias para la atención?
25. ¿La institución en la que labora posee documentos estratégicos o normativos sobre el uso de tecnologías sanitarias para la atención?
26. ¿La institución en la que labora cuenta con la infraestructura tecnológica necesaria para acceder y hacer uso de las tecnologías sanitarias en la atención?
27. ¿La institución en que labora cuenta con personal necesario de soporte técnico o de mantenimiento para apoyarle en el uso de las tecnologías sanitarias para la atención?
28. ¿Ha recibido alguna capacitación por parte de su institución para utilizar las tecnologías sanitarias con el propósito de la atención?
|
(1) Nunca
(2) Muy pocas veces
(3) A veces
(4) Muchas veces
(5) Siempre
(6) NS/NR
(1) Si
(2) No
(1) No existe
(2) Es insuficiente
(3) Es suficiente
(4) NS/NR
(1) Nunca
(2) Muy pocas veces
(3) A veces
(4) Muchas veces
(5) Siempre
(6) NS/NR
(1) Si
(2) No
|
El relación con la validación general del contenido del cuestionario, se logró un índice de consistencia V de Aiken de 0,98 (IC 95%: 0,88- 1,00) Asimismo, todos los ítems obtuvieron evaluaciones favorables sobre las cuatro categorías evaluadas, presentando valores V superiores a 0,80, considerándose adecuado. Aunque no se requirió eliminar ningún ítem del cuestionario, se observó que los ítems 11 y 12 en su límite inferior del intervalo de confianza fueron los más cercanos al punto crítico establecido. En la Tabla 2 se exponen los resultados derivados del análisis de la V de Aiken para ítem, distribuidos en las cuatro categorías.
Tabla 2. Análisis de la validación de contenido mediante el método V de Aiken
X
Tabla 2. Análisis de la validación de contenido mediante el método V de Aiken
Item |
V de Aiken |
V de Aiken |
Suficiencia |
Claridad |
Coherencia |
Relevancia |
Ítem |
U |
L |
1 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
2 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,95 |
0,99 |
0,90 |
1,00 |
3 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
4 |
1,00 |
0,95 |
1,00 |
1,00 |
0,99 |
0,90 |
1,00 |
5 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,95 |
0,99 |
0,90 |
1,00 |
6 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
7 |
1,00 |
0,95 |
1,00 |
1,00 |
0,99 |
0,90 |
1,00 |
8 |
0,95 |
0,95 |
1,00 |
1,00 |
0,98 |
0,88 |
1,00 |
9 |
0,95 |
0,95 |
1,00 |
1,00 |
0,98 |
0,88 |
1,00 |
10 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
11 |
0,86 |
0,86 |
0,86 |
1,00 |
0,89 |
0,75 |
1,00 |
12 |
0,95 |
0,90 |
0,90 |
0,90 |
0,92 |
0,79 |
1,00 |
13 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
14 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
15 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
16 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
17 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
18 |
1,00 |
0,95 |
1,00 |
1,00 |
0,99 |
0,90 |
1,00 |
19 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
20 |
0,95 |
0,95 |
1,00 |
1,00 |
0,98 |
0,88 |
1,00 |
21 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
22 |
0,90 |
0,90 |
1,00 |
1,00 |
0,95 |
0,84 |
1,00 |
23 |
0,90 |
0,90 |
1,00 |
1,00 |
0,95 |
0,84 |
0,84 |
24 |
0,90 |
0,90 |
1,00 |
1,00 |
0,95 |
0,84 |
0,84 |
25 |
0,90 |
0,90 |
1,00 |
1,00 |
0,95 |
0,84 |
0,84 |
26 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,92 |
1,00 |
27 |
0,90 |
0,95 |
1,00 |
1,00 |
0,96 |
0,86 |
1,00 |
28 |
0,90 |
1,00 |
1,00 |
1,00 |
0,98 |
0,88 |
1,00 |
Total by dimension |
0,97 |
0,97 |
0,99 |
0,99 |
0,98 (IC 95%: 0,88- 1,00) |
L: límite inferior del intervalo y en la ecuación; U: el límite superior del intervalo de confianza.
Acuerdo entre los jueces expertos
La concordancia general, evaluada mediante el índice de Brennan-Prediger fue de 0,90 (IC 95%: 0,87- 0,93) p= 0,001, el cual representa una concordancia casi perfecta entre los evaluadores. Por su parte, la concordancia de los evaluadores en la categoría de suficiencia fue de 0,82 (IC 95%: 0,74-0,89) claridad 0,96 (IC 95%: 0,92-1,00), coherencia 0,95 (IC 95%: 0,90-1,00) y relevancia 0,85 (IC 95%: 0,77-0,92), todas las categorías con un valor p=0,001.
Por último, los expertos realizaron observaciones relacionadas con el uso de la terminología empleada en algunos de los ítems, “preferir el uso de la palabra gerente que director”, “definir en el instrumento que es útil y bueno o describir él por qué es útil o bueno”, “Presentar ejemplos de plataformas de videollamada (Zoom, Teams, Google Meet) y de aplicaciones de mensajería móvil (WhatsApp, Telegram, Messenger)”. Las observaciones permitieron ajustar y mejorar la redacción de algunos ítems.
Discusión
Este estudio validó el cuestionario mediante el coeficiente V de Aiken de 1985 y la adaptación realizada por Penfield y Giacobbi26, a través del juicio de expertos del cual se obtuvo una V de Aiken total y para todos los ítems valores superiores a > 0,80, confirmando la validez de contenido del instrumento en las categorías evaluadas. Cabe resaltar que, en gran parte de los estudios donde se han evaluado percepciones y actitudes hacia las tecnologías no se aplica el proceso de validación por juicio de expertos previo a la validación estadística15-22. Este proceso es fundamental para evaluar la claridad conceptual relevancia, pertinencia, comprensión y adecuación del cuestionario, lo cual ayuda a identificar problemas evidentes y establecen una base sólida para la siguiente fase, la prueba piloto35.
Por otra parte, el personal de salud se encuentra cada vez más expuesto a las tecnologías en sus actividades clínicas, durante la interacción con los pacientes y la realización de actividades administrativas, lo que implica ajustes en las actividades en concordancia con los avances tecnológicos36. Además, las nuevas responsabilidades digitales demandan conocimientos, habilidades y destrezas para las cuales, posiblemente, el personal no ha recibido la formación ni el acompañamiento requerido37. Las exigencias en las competencias digitales, los cambios relacionados con la disminución del uso de papel, la modificación de la cultura organizacional, la utilización diaria de las tecnologías en la práctica, las inquietudes sobre la seguridad y la privacidad de la información, entre otros, inciden sobre las percepciones y actitudes hacia las herramientas tecnológicas en el trabajo diario38. Aunque, el dominio de las tecnologías tiene el poder de maximizar la atención digital, mejorar la calidad del servicio y contribuir en la superación de barreras en la prestación de servicios, la integración efectiva de las tecnologías en las organizaciones depende de la aceptación, percepciones y actitudes positivas por parte del personal de salud13.
En cuanto a las limitaciones del estudio, es importante destacar que, si bien la metodología empleada permitió obtener una evaluación cuantitativa de las preguntas incluidas en el cuestionario y que estas fueron sometidas a la revisión de expertos con la formación y la experiencia necesaria, aún puede existir cierto grado de subjetividad en la interpretación de las preguntas por parte de los evaluadores. Por lo tanto, se requiere un análisis adicional de confiabilidad y de validez estadística como paso subsiguiente en el proceso de validación con el fin de mejorar la precisión de las mediciones y mitigar posibles sesgos o limitaciones inherentes al proceso de evaluación por expertos.
Conclusión
El cuestionario adaptado obtuvo una validez de contenido adecuado mediante el juicio de expertos para evaluar percepciones y actitudes hacia las tecnologías sanitarias. El cuestionario puede considerarse una herramienta útil para identificar la forma como el personal de salud percibe la inclusión de tecnologías sanitarias en los entornos de trabajo. Los datos recopilados, una vez aplicado el cuestionario, podrán ser aprovechados para elaborar estrategias destinadas a promover la integración de las tecnologías entre el personal de salud, contribuyendo así en su adopción.
Conflicto de Interés: Los autores declaramos no tener conflicto de interés.
Financiación: Esta investigación fue financiada por la Corporación Universitaria Minuto de Dios- UNIMINUTO.
Agradecimiento: a los jueces expertos por su valiosa contribución en la evaluación del contenido del instrumento.
Referencias
X
Referencias
Lizcano-Jaramillo PA, Camacho-Cogollo JE. Evaluación de Tecnologías en Salud: Un Enfoque Hospitalario para la Incorporación de Dispositivos Médicos. Rev Mex Ing Bioméd. 2019;40(3). https://doi.org/10.17488/rmib.40.3.10
X
Referencias
Organización Panamericana de la Salud. La eSalud en la Región de las Américas: derribando las barreras a la implementación. Resultados de la Tercera Encuesta Global de eSalud de la Organización Mundial de la Salud. 2016. Consulta: Mayo 24, 2024. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/31287
X
Referencias
OECD/The World Bank. Tecnologías médicas. In: Panorama de la Salud: Latinoamérica y el Caribe. OECD Publishing, Paris; 2020. Disponible en: https://doi.org/10.1787/924f7f5a-es
X
Referencias
Borges do Nascimento IJB, Abdulazeem HM, Vasanthan LT, Martinez EZ, Zucoloto ML, Østengaard L, et al. The global effect of digital health technologies on health workers’ competencies and health workplace: an umbrella review of systematic reviews and lexical-based and sentence-based meta-analysis. Lancet Digit Health. 2023;5(8):e534–44. https://doi.org/10.1016/S2589-7500(23)00092-4
X
Referencias
Borges do Nascimento IJ, Abdulazeem H, Vasanthan LT, Martinez EZ, Zucoloto ML, Østengaard L, et al. Barriers and facilitators to utilizing digital health technologies by healthcare professionals. NPJ Digit Med. 2023;6(1):161. https://doi.org/10.1038/s41746-023-00899-4
X
Referencias
Chang H, Choi JY, Shim J, Kim M, Choi M. Benefits of Information Technology in Healthcare: Artificial Intelligence, Internet of Things, and Personal Health Records. Healthc Inform Res. 2023;29(4):323–333. https://doi.org/10.4258/hir.2023.29.4.323
X
Referencias
Valdiviezo GT, Alegre LR, Ayala DM, Padilla R del PL. Transformación digital en América Latina: una revisión sistemática. Rev Venez Gerenc. 2022 Sep 23;27(100):1519–36. https://doi.org/10.52080/rvgluz.27.100.15
X
Referencias
Hilty DM, Chan S, Hwang T, Wong A, Bauer AM. Advances in mobile mental health: opportunities and implications for the spectrum of e-mental health services. mHealth. 2017;3:34. https://doi.org/10.21037/mhealth.2017.06.02
X
Referencias
Safi S, Thiessen T, Schmailzl KJ. Acceptance and Resistance of New Digital Technologies in Medicine: Qualitative Study. JMIR Res Protoc. 2018;7(12):e11072. https://doi.org/10.2196/11072
X
Referencias
Escobar-Pérez J, Cuervo-Martínez Á. Validez de contenido y juicio de expertos: Una aproximación a su utilización. Av En Medición. 2008;6:27–36. https://go.revistacomunicar.com/xjGfFy
X
Referencias
Akudjedu TN, Torre S, Khine R, Katsifarakis D, Newman D, Malamateniou C. Knowledge, perceptions, and expectations of Artificial intelligence in radiography practice: A global radiography workforce survey. J Med Imaging Radiat Sci. 2023;54(1):104–16. https://doi.org/10.1016/j.jmir.2022.11.016
X
Referencias
De Leeuw JA, Woltjer H, Kool RB. Identification of Factors Influencing the Adoption of Health Information Technology by Nurses Who Are Digitally Lagging: In-Depth Interview Study. J Med Internet Res. 2020;22(8):e15630. https://doi.org/10.2196/15630
X
Referencias
Jarva E, Oikarinen A, Andersson J, Tuomikoski A, Kääriäinen M, Meriläinen M, et al. Healthcare professionals’ perceptions of digital health competence: A qualitative descriptive study. Nurs Open. 2022;9(2):1379–93. https://doi.org/10.1002/nop2.1184
X
Referencias
Knop M, Mueller M, Niehaves B. Investigating the Use of Telemedicine for Digitally Mediated Delegation in Team-Based Primary Care: Mixed Methods Study. J Med Internet Res. 2021;23(8):e28151. https://doi.org/10.2196/28151
X
Referencias
Ncube B, Mars M, Scott RE. Perceptions and attitudes of patients and healthcare workers towards the use of telemedicine in Botswana: An exploratory study. PLoS ONE. 2023;18(2):e0281754. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0281754
X
Referencias
World Health Organization & Stop TB Partnership. Advocacy, communication and social mobilization for TB control: a guide to developing knowledge, attitude and practice surveys. World Health Organization; [Internet] 2008. [Cited: 2024 May 24] Available from: https://iris.who.int/handle/10665/43790
X
Referencias
Charter RA. A breakdown of reliability coefficients by test type and reliability method, and the clinical implications of low reliability. J Gen Psychol. 2003;130(3):290–304. https://doi.org/10.1080/00221300309601160
X
Referencias
Torres-Malca JR, Vera-Ponce VJ, Zuzunaga-Montoya FE, Talavera JE, Cruz-Vargas JADL. Validez de contenido por juicio de expertos de un instrumento para medir conocimientos, actitudes y prácticas sobre el consumo de sal en la población peruana. Rev Fac Med Humana. 2022;22(2):273–9. http://dx.doi.org/10.25176/rfmh.v22i2.4768
X
Referencias
Mendoza NIC, de León Castañeda CD, Álvarez CV, León PP, Trejo M del CG, Alba GG, et al. Validez de contenido del cuestionario de Aceptación Tecnológica en Sistemas de Salud en dos países latinoamericanos. Rev Salud Pública. 2023;29(1). https://doi.org/10.31052/1853.1180.v29.n1.38884
X
Referencias
Beer P, Mulder RH. The Effects of Technological Developments on Work and Their Implications for Continuous Vocational Education and Training: A Systematic Review. Front Psychol. 2020;11:918. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.00918
X
Referencias
Golz C, Peter KA, Müller TJ, Mutschler J, Zwakhalen SMG, Hahn S. Technostress and Digital Competence Among Health Professionals in Swiss Psychiatric Hospitals: Cross-sectional Study. JMIR Ment Health. 2021;8(11):e31408. https://doi.org/10.2196/31408
-
Lizcano-Jaramillo PA, Camacho-Cogollo JE. Evaluación de Tecnologías en Salud: Un Enfoque Hospitalario para la Incorporación de Dispositivos Médicos. Rev Mex Ing Bioméd. 2019;40(3). https://doi.org/10.17488/rmib.40.3.10
-
Consejo Ejecutivo 118. Tecnologías sanitarias esenciales: informe de la Secretaría. 2006. Consulta: Mayo 24, 2024. Disponible en: https://iris.who.int/handle/10665/24102
-
Organización Panamericana de la Salud. La eSalud en la Región de las Américas: derribando las barreras a la implementación. Resultados de la Tercera Encuesta Global de eSalud de la Organización Mundial de la Salud. 2016. Consulta: Mayo 24, 2024. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/31287
-
OECD/The World Bank. Tecnologías médicas. In: Panorama de la Salud: Latinoamérica y el Caribe. OECD Publishing, Paris; 2020. Disponible en: https://doi.org/10.1787/924f7f5a-es
-
HolonIQ, Lab IDB. Innovación y tecnología en salud en América Latina y el Caribe. IDB Publ. 2024. Disponible en: http://dx.doi.org/10.18235/0012923
-
Borges do Nascimento IJB, Abdulazeem HM, Vasanthan LT, Martinez EZ, Zucoloto ML, Østengaard L, et al. The global effect of digital health technologies on health workers’ competencies and health workplace: an umbrella review of systematic reviews and lexical-based and sentence-based meta-analysis. Lancet Digit Health. 2023;5(8):e534–44. https://doi.org/10.1016/S2589-7500(23)00092-4
-
Krasonikolakis I, Tsarbopoulos M, Eng TY. Are incumbent banks bygones in the face of digital transformation? J Gen Manag. 2020;46(1):60–9. https://doi.org/10.1177/0306307020937883
-
Borges do Nascimento IJ, Abdulazeem H, Vasanthan LT, Martinez EZ, Zucoloto ML, Østengaard L, et al. Barriers and facilitators to utilizing digital health technologies by healthcare professionals. NPJ Digit Med. 2023;6(1):161. https://doi.org/10.1038/s41746-023-00899-4
-
Chang H, Choi JY, Shim J, Kim M, Choi M. Benefits of Information Technology in Healthcare: Artificial Intelligence, Internet of Things, and Personal Health Records. Healthc Inform Res. 2023;29(4):323–333. https://doi.org/10.4258/hir.2023.29.4.323
-
Valdiviezo GT, Alegre LR, Ayala DM, Padilla R del PL. Transformación digital en América Latina: una revisión sistemática. Rev Venez Gerenc. 2022 Sep 23;27(100):1519–36. https://doi.org/10.52080/rvgluz.27.100.15
-
Schoville RR, Titler MG. Guiding healthcare technology implementation: a new integrated technology implementation model. Comput Inform Nurs CIN. 2015;33(3):99–107. https://doi.org/10.1097/cin.0000000000000130
-
Hilty DM, Chan S, Hwang T, Wong A, Bauer AM. Advances in mobile mental health: opportunities and implications for the spectrum of e-mental health services. mHealth. 2017;3:34. https://doi.org/10.21037/mhealth.2017.06.02
-
Safi S, Thiessen T, Schmailzl KJ. Acceptance and Resistance of New Digital Technologies in Medicine: Qualitative Study. JMIR Res Protoc. 2018;7(12):e11072. https://doi.org/10.2196/11072
-
Escobar-Pérez J, Cuervo-Martínez Á. Validez de contenido y juicio de expertos: Una aproximación a su utilización. Av En Medición. 2008;6:27–36. https://go.revistacomunicar.com/xjGfFy
-
Akudjedu TN, Torre S, Khine R, Katsifarakis D, Newman D, Malamateniou C. Knowledge, perceptions, and expectations of Artificial intelligence in radiography practice: A global radiography workforce survey. J Med Imaging Radiat Sci. 2023;54(1):104–16. https://doi.org/10.1016/j.jmir.2022.11.016
-
Bimerew M, Chipps J. Perceived technology use, attitudes, and barriers among primary care nurses. Health SA SA Gesondheid. 2022;27:1-7. https://doi.org/10.4102/hsag.v27i0.2056
-
De Leeuw JA, Woltjer H, Kool RB. Identification of Factors Influencing the Adoption of Health Information Technology by Nurses Who Are Digitally Lagging: In-Depth Interview Study. J Med Internet Res. 2020;22(8):e15630. https://doi.org/10.2196/15630
-
Flores-Mir C, Palmer NG, Northcott HC, Khurshed F, Major PW. Perceptions and Attitudes of Canadian Dentists toward Digital and Electronic Technologies. J Can Dent Assoc. 2006;72(3):243–243. https://www.cda-adc.ca/jcda/vol-72/issue-3/243.pdf
-
Jarva E, Oikarinen A, Andersson J, Tuomikoski A, Kääriäinen M, Meriläinen M, et al. Healthcare professionals’ perceptions of digital health competence: A qualitative descriptive study. Nurs Open. 2022;9(2):1379–93. https://doi.org/10.1002/nop2.1184
-
Knop M, Mueller M, Niehaves B. Investigating the Use of Telemedicine for Digitally Mediated Delegation in Team-Based Primary Care: Mixed Methods Study. J Med Internet Res. 2021;23(8):e28151. https://doi.org/10.2196/28151
-
Ncube B, Mars M, Scott RE. Perceptions and attitudes of patients and healthcare workers towards the use of telemedicine in Botswana: An exploratory study. PLoS ONE. 2023;18(2):e0281754. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0281754
-
Park S, Woo K. Military Doctors’ and Nurses’ Perceptions of Telemedicine and the Factors Affecting Use Intention. Telemed E-Health. 2023;29(9):1412–20. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36695673/
-
World Health Organization & Stop TB Partnership. Advocacy, communication and social mobilization for TB control: a guide to developing knowledge, attitude and practice surveys. World Health Organization; [Internet] 2008. [Cited: 2024 May 24] Available from: https://iris.who.int/handle/10665/43790
-
Aiken LR. Three coefficients for analyzing the reliability and validity of ratings. Educ Psychol Meas. 1985;45(1):131–42. https://doi.org/10.1177/0013164485451012
-
Escurra LME. Cuantificación de la validez de contenido por criterio de jueces. Rev Psicol. 1988;6(1–2):103–11. https://doi.org/10.18800/psico.198801-02.008
-
Penfield RD, Giacobbi PR. Applying a Score Confidence Interval to Aiken’s Item Content-Relevance Index. Meas Phys Educ Exerc Sci. 2004;8(4):213–25. https://doi.org/10.1207/s15327841mpee0804_3
-
Soto CM, Segovia JL. Intervalos de confianza asimétricos para el índice la validez de contenido: un programa visual basic para la V de Aiken. An Psicol Ann Psychol. 2009;25(1):169–71. https://revistas.um.es/analesps/article/view/71631
-
Charter RA. A breakdown of reliability coefficients by test type and reliability method, and the clinical implications of low reliability. J Gen Psychol. 2003;130(3):290–304. https://doi.org/10.1080/00221300309601160
-
Torres-Malca JR, Vera-Ponce VJ, Zuzunaga-Montoya FE, Talavera JE, Cruz-Vargas JADL. Validez de contenido por juicio de expertos de un instrumento para medir conocimientos, actitudes y prácticas sobre el consumo de sal en la población peruana. Rev Fac Med Humana. 2022;22(2):273–9. http://dx.doi.org/10.25176/rfmh.v22i2.4768
-
Díaz-Rincón M, Arango-Franco P, Vergel-Torrado J, Lora-Díaz O. Validación de contenido. Harvard Dataverse; 2024. Available from: https://doi.org/10.7910/DVN/RTAN64.
-
Gwet KL. Testing the Difference of Correlated Agreement Coefficients for Statistical Significance. Educ Psychol Meas. 2016;76(4):609–37. https://doi.org/10.1177/0013164415596420
-
García MA, Benavente A, López JJ. Análisis comparativo de tres enfoques para evaluar el acuerdo entre observadores. Psicothema Oviedo. 2006;18(3):638–45. https://www.redalyc.org/pdf/727/72718346.pdf
-
Ministerio de Salud y Protección Social. Resolución 8430 de 1993. Colombia; 1993. Consulta: mayo 24 2024. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/DIJ/RESOLUCION-8430-DE-1993.PDF
-
Mendoza NIC, de León Castañeda CD, Álvarez CV, León PP, Trejo M del CG, Alba GG, et al. Validez de contenido del cuestionario de Aceptación Tecnológica en Sistemas de Salud en dos países latinoamericanos. Rev Salud Pública. 2023;29(1). https://doi.org/10.31052/1853.1180.v29.n1.38884
-
Rodríguez S, María A. Diseño y validación de instrumentos de medición. 2014;8(14):19-40. https://www.revistas.udb.edu.sv/ojs/index.php/dl/article/view/166
-
Beer P, Mulder RH. The Effects of Technological Developments on Work and Their Implications for Continuous Vocational Education and Training: A Systematic Review. Front Psychol. 2020;11:918. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.00918
-
Golz C, Peter KA, Müller TJ, Mutschler J, Zwakhalen SMG, Hahn S. Technostress and Digital Competence Among Health Professionals in Swiss Psychiatric Hospitals: Cross-sectional Study. JMIR Ment Health. 2021;8(11):e31408. https://doi.org/10.2196/31408
-
Holland Brown TM, Bewick M. Digital health education: the need for a digitally ready workforce. Arch Dis Child Educ Pract Ed. 2023 Jun;108(3):214–217. https://doi.org/10.1136/archdischild-2021-322022